Enfoques Transversales
ENFOQUES TRANSVERSALES
La Asociación CINDE trabaja de manera transversal con los siguientes enfoques:
- Enfoque sistémico e integral. Abordamos el trabajo sobre un conjunto de hechos sociales que se encuentran en interacción y producen nuevas cualidades con características diferentes.
- Enfoque de derechos. Buscamos prácticas basadas en el reconocimiento de que toda persona es titular de unos derechos inherentes.
- Enfoque de género. Permite identificar las relaciones de poder e inequidades y nos ayuda a reconocer las causas que las producen y a formular mecanismos para superar estas brechas.
- Enfoque de respeto ambiental y desarrollo sustentable. Buscamos el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. El reciclaje y reutilización de los materiales es nuestro principio, haciendo un uso responsable y eficiente de los recursos.
- Enfoque de habilidades para la vida. Saber controlar las emociones y las relaciones interpersonales, así como desarrollar la comunicación, toma de decisiones, pensamiento crítico y de negociación son tan importantes como el desarrollo del intelecto. Estas habilidades son componentes esenciales para el desarrollo saludable en la niñez y para una transición exitosa de la niñez a la edad adulta.
- Enfoque de cultura de paz. Es a través de la educación que podremos transformar creativamente los conflictos e introducir de forma generalizada los valores, herramientas y conocimientos tales como la imaginación, la compasión, el diálogo, la solidaridad, la integración, la participación y la empatía, que forman las bases del respeto hacia la paz, los derechos humanos y la democracia.
- Enfoque de prácticas restaurativas. Es esencial buscar alternativas al castigo. En el enfoque de justicia se prioriza el tratamiento de las necesidades humanas de los y las involucradas, así como la capacitación para comunicar sus pensamientos y sentimientos abiertamente. El proceso de justicia restaurativa anima a la persona infractora a responsabilizarse de su comportamiento dañino de forma positiva, a comprender las causas y efectos de ese comportamiento en los y las demás, y a cambiarlo para ser aceptada de nuevo en la comunidad.